“Caminar juntos” es la tarea del momento para afrontar las dificultades en todo orden de cosas y es una oportunidad para crecer en fraternidad y en la fe, por ello, Cáritas Lima alienta toda iniciativa en ese sentido.
Una expresión de ese caminar juntos cobra forma en las iniciativas ante la emergencia alimentaria que afecta con mayor crudeza a nuestros hermanos más vulnerables de Lima. Por ello, con la participación activa de lideresas comunitarias y representantes de las Ollas Comunes hemos abierto espacio de diálogo para entender mejor la dimensión de las tareas que nos convocan y proyectar mejores servicios de alimentación comunitaria a través de los programas «Cocinas Mejoradas» y los talleres de educación alimentaria «Cocinando Saberes».
El primero de los encuentros programados tuvo lugar el pasado 09 de mayo y fue ocasión para que 37 lideresas provenientes de diversos espacios de servicios de alimentación comunitaria de los distritos de Pachacámac, Chorrillos, Rímac y Cieneguilla compartan sus experiencias, identifiquemos problemáticas y nos unamos en la búsqueda de soluciones para y con sus comunidades en situación de pobreza y pobreza extrema.
La sinodalidad para los católicos implica caminar juntos y escuchar a todos los miembros de la comunidad, reconociendo que cada uno de nosotros tiene un papel vital en la construcción de un mundo más justo y equitativo. El Papa Francisco nos recuerda: «Una Iglesia sinodal es una Iglesia de la escucha, con la conciencia de que escuchar es más que oír. Es una escucha recíproca en la cual cada uno tiene algo que aprender».
Este encuentro es solo el comienzo de un camino de trabajo conjunto, en el que Cáritas Lima se compromete a continuar apoyando a las lideresas que escuchan y atiende a nuestros hermanos necesitados, con espíritu fraterno y solidario.